2022
EJE I
ÉTICA
EJE I
ÉTICA
ESTADO MODERNO. Formas históricas.
El estado moderno, como forma de asociación política, es una construcción histórica. Su origen se remonta a un lugar y un tiempo determinados: se inicia en el siglo XV.
Desde entonces fue cambiando y evolucionando, dentro de los parámetros establecidos por una organización capitalista de la riqueza, asociado a una clase social específica: la burguesía.
Esta configuración de las sociedades capitalistas supusieron una transformación de las estructuras sociales, y por lo tanto de las estructuras políticas de dominación.
A la par que se fue consolidando la realeza en un sistema monárquico, la nobleza independiente quedó sometida a este poder, desapareciendo así el señorío feudal. Sin embargo, la estructura de dominación social feudal se mantuvo más o menos intacta: los nobles siguieron siendo señores en sus propiedades; los campesinos mantuvieron una relación de servidumbre mayormente. Solo en las zonas más modernizadas y urbanas, la población pudo romper ese orden social.
Así, la primera forma moderna del estado occidental se diseñó en las monarquías centralizadas del siglo XVI, con sus atributos de uso de la fuerza exclusivo, territorio delimitado, población homogeneizada, soberanía y leyes propias comunes.
TIPOS DE ESTADO MODERNO
Apuntes de clase
EXAMEN DE MODELOS DE ESTADO MODERNO
Resúmenes en clase
ESTADO ABSOLUTISTA
EJE II
APUNTE DE CLASE
¿Qué es la política?
Desde entonces fue cambiando y evolucionando, dentro de los parámetros establecidos por una organización capitalista de la riqueza, asociado a una clase social específica: la burguesía.
Esta configuración de las sociedades capitalistas supusieron una transformación de las estructuras sociales, y por lo tanto de las estructuras políticas de dominación.
A la par que se fue consolidando la realeza en un sistema monárquico, la nobleza independiente quedó sometida a este poder, desapareciendo así el señorío feudal. Sin embargo, la estructura de dominación social feudal se mantuvo más o menos intacta: los nobles siguieron siendo señores en sus propiedades; los campesinos mantuvieron una relación de servidumbre mayormente. Solo en las zonas más modernizadas y urbanas, la población pudo romper ese orden social.
Así, la primera forma moderna del estado occidental se diseñó en las monarquías centralizadas del siglo XVI, con sus atributos de uso de la fuerza exclusivo, territorio delimitado, población homogeneizada, soberanía y leyes propias comunes.
TIPOS DE ESTADO MODERNO
Apuntes de clase
EXAMEN DE MODELOS DE ESTADO MODERNO
Resúmenes en clase
ESTADO ABSOLUTISTA
El estado absolutista surge en Europa a principios del siglo XVI cuando se produce una rápida expansión de las actividades y recursos de los reyes y se consolida su poder interno.
La primer etapa del estado absolutista se distingue por la estrecha vinculación con la religión y su uso para legitimar el poder absoluto: el soberano manda invocando un derecho divino, la voluntad de Dios, y no admite que sus súbditos profesen un credo distinto al suyo.
La segunda etapa, durante el siglo XVIII, los reyes absolutistas impulsaron importantes reformas económicas, sociales y jurídicas.
El estado absolutista se caracterizó por el ejercicio pleno del poder en manos de un monarca quien gobierna sin restricciones legales o parlamentarias. El rey exige obediencia ciega de parte de sus súbditos, basándose en la verdad religiosa y rechaza el derecho de rebelión. La corona concentra todas las funciones estatales: defensa del territorio, mantenimiento del orden, dictado y ejecución de las normas, regulaciones de actividades económicas o comerciales, entre otras.
En el plano económico, el estado absolutista intervino en muchos aspectos relativos a la producción de bienes y mercaderías, implantó estrictas barreras aduaneras, controló el intercambio de materias primas y manufacturas con otros países y buscó la acumulación de oro y plata en su reino (modelo económico llamado mercantilismo).
El absolutismo entró en decadencia cuando el mantenimiento de privilegios sociales y las restricciones económicas se volvieron insoportables para grandes sectores de la población. Comenzaron a producirse levantamientos sociales como las revoluciones en Norteamérica o Francia, que promovieron el fin del absolutismo.
ESTADO LIBERAL-DEMOCRÁTICO
Comienza a perfilarse en Inglaterra al culminar el siglo XVII, pero no se instaura en el resto de Europa, ni en América, sino hasta finales del siglo XVIII o bien entrado el siglo XIX, y se mantiene en la mayor parte de occidente hasta la crisis mundial de 1929-30.
Su evolución se divide en dos partes:
- la fase liberal. Se distingue por el dictado de cartas constitucionales. La actividad política se circunscribe a unos pocos, los notables. Por ello, esta época también reicbe el nombre de “oligárquica” o de “participación restringida”.
- Fase democrática. Se amplía la categoría de ciudadano, el número de personas con derecho a participar en las decisiones públicas y en la elección de los gobernantes. Este mismo se caracteriza por la instauración del gobierno compartido entre distintos órganos que se controlan y equilibran recíprocamente.
Límites del poder. En este modelo se reconocen y garantizan a todos los miembros de la comunidad sus derechos individuales. Se suprimen tanto los privilegios como las cargas abusivas. Se establece un gobierno limitado en reemplazo del absolutismo.
A su vez se reconocen derecho a participar en las decisiones públicas y de elegir los gobernantes.
En lo económico, la producción industrial desplazó en importancia a la de los bienes agrícolas. La burguesía industrial desplazó a los terratenientes como principal grupo social; mientras que los campesinos se trasladan a las ciudades en busca de trabajo y mejores oportunidades de vida. Todos estos rasgos hacen identificar el estado liberal-democrático con el modelo económico libracambista.
ESTADO TOTALITARIO
Se designa así al tipo de estado propio de dos clases de estado:
- el comunista, cuyo ejemplo paradigmático es la Unión Soviética (1924-1953)
- la nazi-fascista, cuyo ejemplo es la Alemania hitleriana (1933-1945) y la Italia de Mussolini (1922-1944)
Este modelo se presenta como una superación tanto del estado liberal-democrático como del capitalismo. Este estado cumple con múltiples funciones:
- ejerce estricto control sobre los funcionarios públicos
- moviliza a la población en apoyo a los líderes partidarios o gubernamentales
- asegura la obediencia de todos los habitantes por métodos coactivos
La idea del libre mercado (que reduce al mínimo la intervención del estado y concede máxima libertad al individuo de trabajar, producir y comerciar) es sustituida por el principio del control estatal de la economía. Es decir, en el totalitarismo la propiedad privada o no existe es limitada, ya que el estado es el organizador y propietario exclusivo de los medios de producción.
El aparato estatal está controlado por las fuerzas policiales y represivas. Éstas gozan de total libertad de acción para reprimir y prevalecen sobre cualquier tribunal judicial. La función de policía no es solamente prevenir delitos o mantener el orden, sino suprimir toda actividad indeseable para el estado, perseguir y reprimir a la oposición, crear un clima de terror colectivo y asegurar la obediencia, incluso en la vida íntima de los ciudadanos.
EL ESTADO DE DERECHO
Las sociedades modernas se construyeron en torno a la idea de derechos individuales. Estos son una construcción histórica: se fueron constituyendo a lo largo del tiempo.
Así, suelen clasificarse distintas generaciones de derechos:
Sin embargo, nuestro país también ha dado ejemplos de cómo esta ampliación de derechos siempre ha estado limitada o interrumpida en determinadas circunstancias, desde 1930.
Los golpes de estado cívico-militares han obstaculizado o negado esos derechos humanos esenciales. En 1976 incluso, con la instauración de un régimen de terror llamado "terrorismo de estado".
DERECHOS HUMANOS HOY
EL ESTADO DE DERECHO
Las sociedades modernas se construyeron en torno a la idea de derechos individuales. Estos son una construcción histórica: se fueron constituyendo a lo largo del tiempo.
Así, suelen clasificarse distintas generaciones de derechos:
- derechos de primera generación: aquellos garantizados inicialmente a los ciudadanos, entendidos como individuos con derechos inalienables, civiles y políticos.
- derechos de segunda generación, que garantizan una equidad social y económica: derechos sociales y económicos
- derechos de tercera generación: aquellos que corresponden a todos las personas, pertenecientes a comunidades o naciones.
Sin embargo, nuestro país también ha dado ejemplos de cómo esta ampliación de derechos siempre ha estado limitada o interrumpida en determinadas circunstancias, desde 1930.
Los golpes de estado cívico-militares han obstaculizado o negado esos derechos humanos esenciales. En 1976 incluso, con la instauración de un régimen de terror llamado "terrorismo de estado".
DERECHOS HUMANOS HOY
EJE II
POLÍTICA, PODER, DEMOCRACIA Y PARTICIPACIÓN
APUNTE DE CLASE
¿Qué es la política?
El concepto "la política"
Inicialmente podemos definirla
- como un conjunto de actividades orientadas a tomar decisiones para satisfacer necesidades y alcanzar objetivos comunes
- como el ejercicio del poder para la resolución de conflictos de intereses
Fue en Grecia donde los habitantes se involucraron a través de asambleas, para tomar decisiones. Esto dio origen a prácticas de deliberación, presentación de alternativas, búsquedas de consensos y adopción de mecanismos decisorios. A estas prácticas, se las designó politiké, “hacer política” o “arte de la política”.
A partir de estas concepciones, podemos entender la política en distintos planos.
La política como vida en común
A partir de estas concepciones, podemos entender la política en distintos planos.
La política como vida en común
Profundizando más el término, la palabra política tiene dos significados:
- como tipo particular de relaciones sociales: es el ámbito donde se relaciona con el gobierno, el poder. Queda reducido a un aspecto de la vida social: hacer política
- como práctica social: la vida humana es esencialmente política, porque todos los aspectos de la vida humana están influenciados por el poder, el gobierno y lo común. Alcanza a todas las personas y a todas las actividades sociales.
La política como profesión
Entendemos como políticos a aquellas personas que ocupan cargos en la estructura del estado; y como politólogos, a quienes estudian el fenómeno de la vida política y sus integrantes. Estas personas se ocupan de la política profesionalmente, se dedican a la política, mientras el común de los ciudadanos lo hace ocasionalmente en sentido amplio.
![]() | |
La política es tarea de personas dedicadas a ello: los políticos |
Por eso la política, desde este punto de vista, es la forma de participación por excelencia, porque implica comprometerse con los demás en la búsqueda de soluciones a problemas compartidos. “Dejar de lado la política es renunciar a gobernarse y por lo tanto a ser libre”.
![]() |
La participación ciudadana es la forma de participación por excelencia en lo político |
La política como encuentro y diálogo en la diferencia
En un análisis de la política, la filósofa Hannah Arendt considera que no es algo natural. No se nace político, sino que se hace político a través de las relaciones construidas deliberadamente. Las relaciones sociales son espontáneas, fruto de la necesidad de compartir la vida con otros. Pero lo político es distinto de lo social, es producto de diferencias, pero también de la voluntad de resolverlas por medio del diálogo. Puede prescindirse de la política pero no es algo deseable, porque nos devolvería a un estado de lucha de todos contra todos.
Sea algo natural o construido, es necesario ejercer lo político, o volver a un estado prepolítico, donde las diferencias se solucionan por medio de la violencia. Por eso cada comunidad enseña lo político para aprender a relacionarse con los demás y resolver las diferencias por el debate y el diálogo.
La política como posibilidad de creación y recreación
Todos somos producto de nuestra época. Para mejorar aquellos aspectos que consideramos negativos, podemos imaginarnos idas para superarlos, y encontrarnos con quienes quieren lo mismo. Cada época es resultado de épocas y generaciones anteriores, pero también de lo que los seres humanos queremos en nuestro propio momento: el mundo actual es un legado de generaciones anteriores y de lo que las nuevas generaciones desean hacer con ese legado.
En este sentido, la política es la herramienta por la cual ser recrea ese legado, y marca una diferencia entre los que quieren ser respetuosos de ese legado (los conservadores) y quienes prefieren modificarlo (los progresistas).
La política como resolución de conflictos
Siempre se definió al bien común como objetivo de la política. El bien común puede ser entendido como aquellas condiciones que benefician a todos, redes de relaciones que funcionan en beneficios de todos. Es por eso un punto de referencia en toda discusión, pero no es sencillo definir qué es exactamente el bien común para todos.
Por eso surgen conflictos por intereses e ideas divergentes. Como no es posible siempre satisfacer todos los intereses diferentes de una sociedad, se deben construir prioridades, lo que genera más conflicto.
El conflicto por lo tanto, forma parte de las relaciones sociales. La actividad política trata de resolverlos del modo más justo, a través de la argumentación y el consenso. Se articula con las leyes y reglas de una sociedad, que le imponen límites al construir un orden obligatorio y duradero.
Esta relación conflicto-consenso-leyes, marca la despolitización (cuando algún aspecto de la vida comunitaria funciona regularmente, ordenada por las leyes) o repolitización (cuando surgen conflictos en la vida comunitaria no previstos en las leyes o no aceptados por parte de esa comunidad).
La política como programa de acción
La política también es entendida como construcción de proyectos sobre distintos aspectos de la vida comunitaria. Esta es la dimensión arquitectónica de la política, frente a una dimensión agonal, donde el debate y el conflicto es lo más habitual.
![]() |
Las campañas políticas forma parte de la dimensión agonal |
La dimensión arquitectónica es donde se concretan proyectos y se hacen efectivos los cambios concretamente.
![]() |
La gestión de los problemas de una comunidad es parte de la dimensión arquitectónica |
Los dirigentes políticos deben encarnar ambas dimensiones: debe ser competente en el debate y la acción, pero también saber gestionar y conducir los proyectos políticos. Debe ser hábil para la construcción de alianzas, participar en debates, elecciones y acceder al poder. Pero también para ser estadista, es decir, conducir los proyectos por los cuales luchó.
Las formas actuales de la política
los modos de hacer política se han modificado con la historia, como también las valoraciones sobre la política que tienen las sociedades.
En la actualidad, las prácticas políticas son variadas:
- algunas personas se contentan con delegar el poder, a través del voto, a ciertos dirigentes, para ocuparse de sus asuntos privados.
- Otras participan activamente a través de diferentes canales de participación: televisión, redes sociales, medios masivos, pero siempre en forma individual, sin interacción con los otros.
- Otros participan directamente de la vida política a través de organizaciones como gremios, partidos, uniones vecinales, grupos de acción.
Las campañas y propagandas políticas
Los medios masivos y las redes sociales han modificado la relación entre los candidatos y sus seguidores. Para asegurar la llegada a sus votantes, los candidatos realizan propaganda política. Si antes, esta era cara a cara, ahora está más mediatizada por la tv, las redes, los programas. Aún así, sigue exigiendo la presencia de los candidatos en la calle y en actos masivos.
Esas modalidades de participación indican lo variado de la vida política en una sociedad contemporánea.
![]() |
Formas contemporáneas de las campañas políticas y el marketing polític |
Los discursos y los enunciados sobre la política
La actividad política ha merecido distintos juicios de valor a través de la historia. Muchas veces surgen tendencias de rechazo hacia los dirigentes políticos, como ocurrió en la crisis de 2001 con la consigna “Que se vayan todos”.
![]() |
Crisis de representatividad del 2001 |
En determinados momentos la población descree de las promesas electorales y de los propios candidatos, se sospecha de los dirigentes y pierden credibilidad. Surge la antipolítica, el rechazo general de la política.
Esto es particularmente fuerte en la juventud, que se siente defraudada y con pocas expectativas respecto de la política, mientras a la vez no pueden lograr sus propios proyectos ni lograr su inserción social.
El rechazo a la política genérica no es un camino constructivo, porque la política es el camino para corregir el rumbo de una comunidad. El rechazo hacia los dirigentes va de la mano con el desinterés por la participación y elaboración de propuestas. El refugiarse en la vida privada no es una forma de escapar de la política, porque solo se renuncia a la participación, y por lo tanto, a que otros tomen decisiones que afectarán igualmente a la vida de todos.
![]() |
La no participación política ciudadana como forma de delegación |
“La práctica política es siempre imperfecta pero perfectible, y solo puede mejorarse en la marcha lenta y constante de la historia”.
Cultura y política
Cada país tiene su forma de hacer política: en algunas el disenso es habitual; en otras el respeto a la norma es menor; o en donde la protesta es tolerada. Surge así una cultura política propia de cada sociedad, es decir, un conjunto de creencias, modos de actuación, valores de cómo una sociedad entiende la vida política. “La cultura política expresa cómo se resuelven en una sociedad determinada los asuntos del poder, las influencias recíprocas, las relaciones entre quien manda y quien obedece, y las modalidades de resistencia o de aceptación de las reglas”.
Ética y política
La ética es el arte de gobernarse a sí mismo y fundamenta los criterios para actuar en relación con uno mismo y con los demás. Esto es central en la vida personal y de relación con los demás
En el campo de la vida pública la relación con la ética fue cambiando. Los griegos consideraban su vida privada como fuertemente vinculada a la vida pública. Para Aristóteles, la voluntad individual tenía que subordinarse a la voluntad de toda una comunidad. El estado debía educar a los hombres en la virtud, sobre todo la justicia. Por eso la educación del gobernante era crucial, para que tomara buenas decisiones, a través de principios éticos asumidos concientemente por los dirigentes.
En la Edad Media la religión fue el eje de los principios éticos públicos, tanto como privados.
El Renacimiento fue el que rompió la relación entre ética y política: la política debe centrarse en los mecanismos de alcanzar la gloria, el poder y el conocimiento, al margen de los principios morales religiosos. “Un buen fin, una intención valiosa, podría justificar la adopción de medios éticamente reprochables”, para Maquiavelo, el principal pensador de esta etapa.
La ética de los gobernantes y de los ciudadanos
Esto puede servir para analizar la vinculación ética y política en la actualidad.
En un extremo podemos encontrar quienes renuncian a exigir ética pública en los dirigentes. En el otro extremo encontramos que se toma la ética privada de los dirigentes para evaluar su actuación pública.
Pero también debe incluirse en la discusión la ética de los ciudadanos, pues también es un factor que condiciona la vida cotidiana. Si los ciudadanos anteponen sus propios intereses a cualquier costo sobre los de los demás, es cuestionable éticamente.
Sin duda las responsabilidades de los dirigentes son mayores pues sus acciones afectan a todos y cuentan con mecanismos e información que no deben usar en su propio beneficio. Por eso la ética de los dirigentes es una cuestión relevante. Pero muchos dirigentes expresan también la moral de la comunidad de la que forman parte. “Promover actitudes justas y solidarias en la sociedad es también una forma para mejorar la ética de los gobernantes”.
Las políticas de estado de un país
Se entiende por política pública o políticas de estado, aquel conjunto de acciones estatales sobre ciertos aspectos de la vida de un país, que se sostienen en el tiempo sin grandes modificaciones, y que por lo tanto son ejecutadas por gobiernos de distinto signo político.
Las políticas de estado pueden originarse en la voluntad política de un gobierno y luego mantenidas por los demás; puede originarse por las demandas de la misma sociedad, que "impone" a sus gobernantes ciertas acciones y exige que se mantengan; puede surgir de una circunstancia histórica concreta y luego continuarse.
La existencia de políticas de estado, independientemente de la orientación ideológico-política de los gobiernos, habla de la calidad institucional que alcanzan los estados contemporáneos para organizar la vida de sociedades cada vez más complejas y demandantes.
En un extremo podemos encontrar quienes renuncian a exigir ética pública en los dirigentes. En el otro extremo encontramos que se toma la ética privada de los dirigentes para evaluar su actuación pública.
Pero también debe incluirse en la discusión la ética de los ciudadanos, pues también es un factor que condiciona la vida cotidiana. Si los ciudadanos anteponen sus propios intereses a cualquier costo sobre los de los demás, es cuestionable éticamente.
Sin duda las responsabilidades de los dirigentes son mayores pues sus acciones afectan a todos y cuentan con mecanismos e información que no deben usar en su propio beneficio. Por eso la ética de los dirigentes es una cuestión relevante. Pero muchos dirigentes expresan también la moral de la comunidad de la que forman parte. “Promover actitudes justas y solidarias en la sociedad es también una forma para mejorar la ética de los gobernantes”.
Las políticas de estado de un país
Se entiende por política pública o políticas de estado, aquel conjunto de acciones estatales sobre ciertos aspectos de la vida de un país, que se sostienen en el tiempo sin grandes modificaciones, y que por lo tanto son ejecutadas por gobiernos de distinto signo político.
Las políticas de estado pueden originarse en la voluntad política de un gobierno y luego mantenidas por los demás; puede originarse por las demandas de la misma sociedad, que "impone" a sus gobernantes ciertas acciones y exige que se mantengan; puede surgir de una circunstancia histórica concreta y luego continuarse.
La existencia de políticas de estado, independientemente de la orientación ideológico-política de los gobiernos, habla de la calidad institucional que alcanzan los estados contemporáneos para organizar la vida de sociedades cada vez más complejas y demandantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario